viernes, 19 de abril de 2013

El misterio de las tiritas


Me ha pasado dos veces en los últimos meses. Me he levantado por las mañanas y de pronto me he dado cuenta de que tengo uno de los codos despellejados y sangrando. Cabe decir que ni tengo en la cama cojines de esos que rascan, ni un cubrecama de tela rígida. Duermo con una camiseta de manga corta, así que no puede ser que sea la ropa la que raspe. La única posibilidad que se me ocurre para explicar este extraño fenómeno es que, de noche, sin querer haya dado con el estucado de la pared, en la cabecera de la cama. Pero, francamente, mis brazos son cortos y tendría que contorsionarme muuuuucho para dar un golpe en esa dirección, pues suelo dormir manteniendo la orientación del colchón (ruedo mucho, pero no oscilo). Y no hay manchas de sangre en el estucado blanco que confirmen mi hipótesis.

Lo malo de heridas (o despellejes) en zonas de flexión es que escuecen una barbaridad y se suelen abrir de manera cotidiana. Solución: llevar una tirita. Pero he aquí la segunda parte del misterio: mi cama, al parecer, SE COME LAS TIRITAS. Me meto en la cama la noche anterior con una tirita, salgo al día siguiente de la misma cama SIN la tirita. Se repite el misterio varias noches consecutivas, hasta que se cierra la herida. Las tiritas desaparecen quien sabe adónde. Ni siquiera las vuelvo a encontrar cuando cambio la ropa de la cama.

Y, como pierdo la tirita, eso significa que cada mañana, hasta que se cierra la herida, descubro que he dibujado un Picasso con sangre en las sábanas mientras dormia. Un incordio.

Estoy reconsiderando la posibilidad de que sea sonámbula.

Ps: Al parecer solo desaparecen las tiritas de los codos. Hace dos días, mientras me afeitaba las piernas, me rasuré también parte de la piel de la rodilla*. Como es también zona de flexión en la que constantemente están rozando los pantalones estoy gastando tiritas en esa zona. Esas tiritas no desaparecen.

*Escocés Incomprensible está empezando a sospechar que tengo un fetiche con las heridas: cada vez que nos encontramos parece que tenga alguna nueva.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Has mirado si hay sangre seca debajo de las uñas de la mano opuesta? igual tienes alergia o los codos secos, te rascas sin darte cuenta y ya tienes liado el pifostio... (claro que a mi me seduce más la idea de un fetichista hematofílico, a ser posible oriental, que viva debajo de la cama y salga mientras duermes a satisfacer sus enfermizos apetitos^^)

ANuRa dijo...

Vamos a ver, Henry, corazon, que a estas alturas sabemos distinguir entre heridas causadas por rascar demasiado y despellejos... Las dos veces que ha pasado me he despertado con ca 2 centimetros cuadrados de piel literalmente arrancada, colgando por un extremo (trozo de piel que corto). El clima escoces es bastante seco, asi que de base me unto bien con crema practicamente cada dia. Pero aceptamos la sugerencia como logica teniendo en cuenta que no conocias esos detalles. XD
No hay ningun fetichista debajo de mi cama. He mirado.

Unknown dijo...

hum...has notado últimamente lagunas de memoria de la noche anterior? tienes una marca en forma de estrella en la palma de la mano? igual eres una mujer-velocirraptor y no te has dado cuenta, yo que tú me hacía una analítica y se la llevaba a la bruja gitana más cercana (por cierto, hay brujas gitanas en escocia?)

ANuRa dijo...

No, no hay lagunas.
Cuenta un lunar en la palma de la mano como estrella? Siguiendo esa linea, no me ha mordido nada raro ultimamente. Y no he visto ninguna bruja gitana desde que hicimos la maraton con las dos pelis de The Wolfman.

exseminarista ye-ye dijo...

Uy, pues yo, como dedicado automutilador en sueños, también habría elegido la opción del rascado. No sé, igual estás intentando despellejarte en sueños o algo :-P

Salud y tal.