En nuestro departamento, las oficinas de los doctorantes, por alguna razón, tienen puertas con cristalera. Esto parece sacar de quicio a mucha gente, porque casi todos los cristales han sido inutilizados con dibujos, cómics o fotografías que cubren toda su superficie o sólo dificultan la visión a nivel de los ojos (es decir, que para averiguar si hay alguien en casa, la gente tiene que o bien ponerse muy de puntillas o bien agacharse a ras de suelo). Hasta hace relativamente poco, nuestro despacho tenía su cristal cubierto con una fotografía de un pez (que no pescado) que era muy soso y aburrido, pero había sido puesto ahí por el ocupante más añejo del despacho. Como ahora el hombre se nos ha ido, las supervivientes hemos decidimos renovar.
Naturalmente, la renovación corrió a mi cargo. Si salgo sólo yo es porque las demás son unas caguetas y no querían arriesgarse a que les hiciera una caricatura… ¡Angelitos!
3 comentarios:
He colgado el mismo dibujo en mi otro blog "Dissector's Diary". De hecho, me veo muy capaz de continuar con ESE proyecto. Juas, juas, JUAS!!!! Mi lado oscuro vuelve a emerger...
¡Qué genial! Si yo currara en tu edificio, me faltaría tiempo para entrar a cotillear quién vive ahí, pero en ya.
Bueno, me pillarîas de incôgnito... Para verme en mi salsa (con bata y cubierta de sangre) tendrîas que bajar al laboratorio del sôtano... Pero serîas igualmente bienvenida... :)
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