martes, 28 de abril de 2009

¡Maldita Charlaine Harris!

Cuando ya había empezado a creer que mi afán lector se estaba quedando en agua de borrajas, ¡zas!, me descuido y vuelvo a caer en las garras de la lectura desmedida. Creedme, no estoy exagerando. La semana pasada estuve acostándome días sí y día también a las tres de la madrugada (hora local en Chicago, Ueseá) y levantándome a las siete de la mañana para poder presentarme puntualmente a mi despedace diario de fauna norteamericana. Cuatro puñeteras y míseras horas de sueño al día que no me llegaban siquiera para activar debidamente las neuronas (suerte del café aguado y edulcorado de estos paralelos; y suerte que no hay que estar muy lúcida para abrir un animal en canal, que si no… y no, no he acabado automutilándome por accidente con el bisturí). Estos días no he estado ni por el correo, ni por el dibujo, ni he cenado: al llegar a casa – sin capucchino e italiano a juego – me he dedicado a desgastar dioptrías con una perseverancia que no recordaba desde mi época del colegio alemán (etapa alienada que prefiero no traer a la memoria) mientras mi compañera de piso, en perpetua zozobra por mi estado de salud (y supongo que pensando por qué demonios alquiló la habitación a alguien como yo), me proporcionaba líquidos en forma de té caliente. Porque, señores, a pesar de mis más arduos esfuerzos por controlar mi renovada adicción por la lectura, no ha habido manera alguna de que soltara a Charlaine Harris y a sus novelas de Sookie Stackhouse hasta que los párpados se me pegaban de pura extenuación. Si no sabéis de qué estoy hablando, me refiero a los libros que han inspirado True Blood, la serie de la HBO (me dice mi hermano que van a emitirla en Cuatro con el título Sangre Fresca, otra licencia de traducción…).


Si llego a saber dónde demonios me estaba metiendo, no habría hecho ni el menor caso a la mención de la buena dama Regina. Pero Regina habló y yo, cual dócil borrego, escuché. Y cuando esta librera filantrópica y su pelucón me presentaron en bandeja la serie de televisión y su vertiente impresa, me entró hambre y experimenté un grado agudo de salivación. Era febrero, yo estaba en Suiza y ya contaba con venir a Yanquilandia (y, además, no tenía el babero a mano), y por ahorrarme el tejemaneje de Amazon (es algo intrínseco en mi naturaleza no poder aguantar la espera de un libro que ya he pagado), esperé a pisar territorio americano para comprar la colección.

Pos bien, por aquello de ser prácticos, llegada a este país me hice con el pack con los siete primeros volúmenes (recién salida de la digestión – un tanto decepcionante, opinión personal – de los dos primeros volúmenes de Crepúsculo, con más vampiros). Cabe decir que comprar libros que no he leído previamente en tándem es algo que por lo habitual suelo evitar, ya que el riesgo de hacer el imbécil de comprar siete libros y descubrir a partir del primero que la serie es un desperdicio – por no decir algo peor – es demasiado elevado y me ****** haber pagado por algo que no voy a disfrutar consumiendo. Pero la cuestión es que los compré, no preguntéis por qué, y decidí, por puro aburrimiento, empezar con el primer volumen aquella misma tarde. Y, chico, como diría mi madre, fue llegar y besar el santo: fue la primera noche noctámbula, que no acabó hasta que me acabé las trescientas y pico páginas (suerte que son novelitas cortas). Y esfuerzos que tuve que hacer por no empezar el segundo… Siete libros, siete noches. Y a la semana justa, vuelvo a la librería por hacerme con el octavo. Y ahora estoy haciendo acopio de fuerzas para no comprar el noveno y el décimo hasta que salga la edición de bolsillo (más fácil de decir que de hacer…). Conclusión: ha sido dinero muy bien invertido, sin duda la mejor desde que me compré las dos Crónicas del matrimonio Eddings (que ya es decir). Por decir que incluso estoy dispuesta a comprar los DVDs de la serie…

Y la verdad es que no sé por qué demonios me he enganchado. Sobretodo porque por norma abomino las novelas de vampiros (resquemor resultante de la lectura de los últimos volúmenes de las Crónicas Vampíricas de Anne Rice, malos de narices) y porque los libros de Crepúsculo me dejaron fría (exceptuando el detalle de la prota hiperventilando cada vez que se le acerca el novio, que no deja de hacerme gracia). Quizás sea que el tipo de novela es inclasificable, una mezcla de thriller, fantasía, romance (y mira que suelo abjurar de esta parte) y erótica, con diálogos puntualmente humorísticos, con detalles escabrosos que le dan una asombrosa veracidad al conjunto. Y vaaaaale, lo reconozco, que los personajes sean muy sexis es también un punto a favor, aunque prefiero a la vampira Pam antes que a la protagonista Soockie y al rubio (glups, ¿yo prefiriendo al rubito?) Eric antes que al moreno Bill (ambos vampiros). (Ojo: estoy hablando de la imagen mental que tengo de los personajes después de leer las novelas; de hecho, quisiera tener unas palabras con el personal del casting de la serie, que me han elegido a una Pam demasiado madura y a un Eric muy soso).

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PS: Si no escribo esto, reviento:

Querida Charlaine, que lo sepas, me has devuelto a las más oscuras simas del martirologio lector: yo, que había dicho “nunca mais” al acabarme el último volumen de Harry Potter, vuelvo a esperar con rabia y desespero la publicación de nuevos volúmenes de una serie inacabada. Que pese sobre tu conciencia. Y espero por el bien de la misma que tus otras series, The Harper Connelly Misteries (un tipo que escucha las voces de los muertos... suena DEMASIADO bien) , The Lily Bard Misteries y The Aurora Teagarten Misteries sean malas, malas y al final no tenga interés en comprarlas, porque si no, la que va a acabar realmente mal voy a ser yo…

PS: Y no, no pienso poner el resumen. Bien puesto lo tiene Regina y la Wikipedia

Posted by Picasa

2 comentarios:

Amppp dijo...

A mi me paso exactamente lo mismo y termino de acabar el noveno y quiero ya el decimo!
he llegado a leer el 9º y el 8º bajados de internet porque no los encontraba en ningun sitio.
despues de tal sesion deberia ir al oftalmologo..
coincido contigo con apalear el director de casting de la serie.

un saludo!

ANuRa dijo...

Gracias, me alegra saber que no estoy sola. Sniff...