viernes, 16 de diciembre de 2011

Guionistas alemanes: id a tomar viento

Todos conocemos roles de mad scientists en el celuloide. Doc en Regreso al futuro, un clásico. Robin Williams y su gelatina con personalidad. Bill Murphy y su Profesor Chiflado. Glenn Close en la película de las mujeres perfectas cuyo nombre nunca recuerdo. Hay una diferencia entre las películas para niños y para adultos. En las de niños, el científico loco suele ser o tan bonachón que no sabe por dónde pisa, o tan pérfido que resulta irreal. En las películas de adultos, suelen ser personajes sórdidos, desesperados, ambivalentes, pero humanos. Marlon Brandon en La isla del Dr Moreau. El botánico de “Werewolf in London”. Incluyamos también en esta categoría la profesora de “Minority Report”, con un papel miserablemente corto, pero bien aprovechado (ese morreo a Tom Cruise me pilló francamente desprevenida). Y otros tantos. Son papeles en los que los guionistas todavía demuestran cierto respeto por el personaje.


Puede que lleve una mala racha (en varios sentidos), pero es que últimamente los papeles de científicos locos que he tenido ocasión de ver han sido denigrantes. No quiero comentar aquí la tendencia actual de presentar científicos en general como seres insensibles, fríos y prácticos (House MD, Bones, Lie to me, etc), que me parece un poco fuera de lugar, porque la mayor parte de los científicos de élite que conozco son unos cachondos. No, me refiero a científicos tan mal interpretados que cuando los ves sabes que lo que estás viendo es la imagen mental costumbrista de un guionista que no ha querido darle dimensionalidad al personaje.

El objeto con candidatura a recibir de pleno las emanaciones de mi ira son sobre todo las producciones de cierto canal de televisión alemana. Hablo de una serie de películas que reúnen una retahíla de características irritantes y que se nota a la legua que han sido paridas por grupos técnicos semejantes y que se podrían considerar de serie B (por catalogarlas de alguna manera). Y son irritantes por partida doble: porque son tan predictibles de principio a fin como “El código Da Vinci” tras leer “Ángeles y demonios” y viceversa; y porque los científicos de la trama se caracterizan por están zumbados de manera incongruente o, si son de los “buenos”, están en paro, pero da igual, porque están tan buenos que todo les va bien.



Para haceros una idea del grado de irritabilidad de estas películas, leed los siguientes puntos.

Ocurren siempre en Mallorca (o en su defecto, en Ibiza, que es donde hay más carnaza). Ahora, en serio, ¿qué espera el Gobierno de las Islas Baleares para denunciar semejante campaña de difamación?

El o la prota es alemán, está macizo o maciza (seems legit) y siempre tiene un pasado tormentoso en plan “se me murió la mujer en extrañas circunstancias”, “no me trato con mi familia por razones que yacen ocultas en mi loca juventud” o “me echaron del curro porque fui el único visionario que predijo lo que está pasando en la película”. Que, vamos a ver, un personaje con algo de pasado mola, pero no siempre con los mismos argumentos y con interpretaciones de la categoría de Bruce Willis en Die Hard (mímica mínima). Háyase visto.


Dejo que intentéis adivinar cuál de estos personajes protagoniza la peli.
Aunque da igual, porque en bañador los dos dan el pego.

• Según los guionistas, la isla tiene un no sé qué que favorece un seguido de catástrofes naturales. Si no es un tiburón blanco, son abejas asesinas. Si no son abejas asesinas, son medusas tipo galera portuguesa. Si no son las medusas, son las cabras que van sueltas por el monte. Cuestión, que no sé cómo los alemanes deciden veranear allí, porque, por lo que parece, es pringarla seguro. Pronostico que un día de estos nos notificarán que el kraken existe y murió de coma etílico por zamparse un grupo de alemanes fiesteros frente a Pachá.

• Curiosamente, las autoridades nunca toman medidas en contra. Bueno, démosles un poco de crédito a los guionistas, en algo tenían que acertar.

Los policías son de un ciego que espanta (“¿Hay problemas? Pues metemos al prota en chirona”). Se pasan el día fumando cigarros (no cigarrillos, CIGARROS) tanto a cielo abierto como en espacios cerrados (parece que los guionistas no se han enterado de la aplicación de la Ley Antitabaco en espacios públicos), hablan sólo español, incluso cuando no hay germanos delante (defensores de la lengua catalana o balear, tenéis mi permiso para tomar medidas) y, cuando lo hacen, esgrimen con orgullo un evidente acento sudamericano (no sentía semejante caso de vergüenza ajena en temas lingüísticos desde que fui testimonio de cómo Pe Cruz intentaba hablar alemán en La niña de tus ojos).



Alerta, señores: esto (derecha) es el arquetipo español.
Y nos quejábamos de que los yanquis pusieran a las Patrias al lado de México lindo.

• Naturalmente, todos los policías, los taxistas y locales son del tipo morocho. El o la acompañante de la prota jamás, of course, porque es alemán(a), raramente estadounidense, rubi@, alt@, tipito perfecto (paquete o delantera acorde) y con un moreno de revista de ropa interior (sólo les falta el aceite corporal y ñam, ñam) y…

• … las víctimas de los ataques de la fauna autóctona son siempre nórdicos, por aquello de que el espectador se personifique más con las víctimas (I suppose). Alguien que pudiera ser reconocido como local no muere a no ser que esté borracho o esté sentado en la taza del wáter (¿un guiño a Jurassic Park?). Creo que sería interesante hacer un estudio a ver si es verdad que los bichos les tienen ojeriza a los guiris.

• Curiosamente, el/la acompañante suele ser alguien con estudios muy avanzados, con postgrado universitario, con la suerte que SIEMPRE estâ especializad@ en algo que atañe al bicho asesino en cuestión. Si es chica, probablemente esté trabajando sin saberlo para el enemigo (pobreta, esto le pasa por ser idealista, le iría mejor sentando la cabeza y siendo ama de casa… my aunt dixit). Si es chico, lo echaron del trabajo o no le renovaron la plaza porque era un alarmista (o, y esto es de mi cosecha, porque estaba tan buenorro que el jefe – que suele ser un cretino – estaba hasta los cojones de que le birlara las becarias).

• Y, y aquí vienen ahora mis quejas, al final SIEMPRE resulta que el bicho asesino no es bicho asesino de por sí, si no que es el resultado de un experimento de manipulación genética realizado por el experto o jefe del instituto científico de la película (ésa es otra: biólogos, las Islas Baleares tienen Centros de Investigación de TODOS LOS TEMAS HABIDOS Y POR HABER, ya sabéis a dónde tenéis que mandar los currículos), al que en algún momento se le cruzaron los cables, quiso jugar a ser deidad suprema y ¡bingo! se puso a jugar a recombinar genomas y le salió un bicho con la misma mala leche que Godzilla.

• Todo esto sin que NADIE se dé cuenta de NADA. Que no sé yo, pero que un tipo se guise y se coma un monstruo modificado genéticamente él solito, haciendo un proyecto que sólo puede tirar adelante un equipo al completo… que van a tener razón con que los biólogos españoles somos unos hachas. O será porque la gente ve estas películas en el extranjero que se dan de tortas por darnos curros en ultramar.

• El científico en cuestión, en algunos casos, es un personaje presentado de forma tan enfermiza que cuando ven a su criatura les es difícil reprimir una expresión orgásmica. Me pregunto cómo demonios seleccionarán a los actores para este papel durante los castings.

• Por ende, porque han ido demasiado lejos o se lo tenían muy creído, acaban devorados/atacados/masacrados/despedazados por su propia creación. Deep Blue Sea, no sabes qué daño hiciste al género.

En fin, que una mierda de películas, vamos... Entre esto y Frank de la Jungla estoy perdiendo la poca confianza que me inspiraba lo audiovisual... En fin...

3 comentarios:

exseminarista ye-ye dijo...

Ummm, habrá que ir echando el curriculum, que tengo un par de ideas para monstruos molones, a ver si aparece alguno de esos centros de investigación por el interné... XDD

Bueno, sí, si es como lo dices, tiene que ser horrendo, de los que te tragas toda la temporada para ver si se superan, ¿no? ¿Por eso los ves? ;-)

¿Ya eres dotora? Besos y salud.

ANuRa dijo...

Porque soy masoca, los veo. Y porque ver morir a un grupo de guiris de los de bronceado gambero y sandalias con calcetines es muy edificante. Y porque quiero ver el monstruo, que como los efectos especiales son carillos, sôlo muestran al completo en los ûltimos diez minutos de metraje. Ainssss...

No, aûn no soy doctora. Entreguê la tesis, pero la defensa no estâ programada hasta febrero.

Gracias por preguntar! :)

nadie dijo...
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